Un nuevo estudio afirma que hasta el 20% de los médicos locales del Reino Unido podrían utilizar herramientas de IA generativa como parte de su práctica

Un nuevo estudio afirma que hasta el 20% de los médicos locales del Reino Unido podrían utilizar herramientas de IA generativa como parte de su práctica

Como jugador experimentado y entusiasta de la tecnología que ha sido testigo del ascenso de la IA desde Pac-Man hasta AlphaGo, debo decir que el último desarrollo que involucra a los médicos de cabecera que utilizan herramientas de IA es intrigante pero preocupante. Habiendo crecido jugando chatbots como Eliza y ALICE, he visto su potencial tanto para bien como para mal.


Recientemente, la inteligencia artificial (IA) ha mostrado algunos comportamientos inusuales. Se ha utilizado para producir imágenes deficientes, jugar al juego Doom y crear la plataforma de redes sociales más solitaria que existe. Existe una aplicación significativa de la IA generativa que podría ser beneficiosa pero también genera preocupación, como se ha observado entre los médicos generales (GP) en todo el Reino Unido, y hasta un 20% posiblemente la incorpore a su práctica profesional.

Según un estudio titulado «Inteligencia artificial generativa en atención primaria: una encuesta en línea de médicos generales del Reino Unido», realizada recientemente en Doctors.net.uk, una plataforma en línea para médicos generales (GP) de todo el Reino Unido, se descubrió que De 1.006 médicos de cabecera encuestados, aproximadamente el 20% (205 médicos) informaron que utilizaban herramientas de IA generativa en su práctica clínica diaria.

En el estudio, descubrimos que cuando se les preguntó si habían utilizado alguna de las herramientas enumeradas para asistencia en la práctica clínica, aproximadamente el 16 % de los encuestados había usado ChatGPT, seguido por el 5 % que usó Bing AI y el 4 % que usó Google Bard. Sin embargo, en la parte inicial de este documento, solo se menciona específicamente ChatGPT, ya que ha surgido como la opción elegida con mayor frecuencia entre las mencionadas.

Los datos no parecen claros cómo o por qué esta cifra supera el 20%, pero la tabla de resultados sugiere que hasta el 26% de los encuestados han utilizado chatbots. El recuento total de encuestados al final de la tabla implica que los médicos de cabecera no alcanzaron este porcentaje al seleccionar múltiples opciones.

Cada respuesta solo suma una opción. Vale la pena señalar que quienes respondieron dicen que han usado herramientas de inteligencia artificial, no que las usan todos los días o incluso con regularidad. La cifra de médicos de cabecera que lo utilizan en esa encuesta es una cifra potencial, no absoluta.

El 29% de los encuestados afirmó que lo utiliza para la generación de documentos después de las citas, el 28% lo utiliza para proponer diagnósticos alternativos, el 25% lo utiliza para generar sugerencias de tratamiento, el 20% lo utiliza para compilar resúmenes y crear cronogramas a partir de registros anteriores, el 8% escribe cartas con su ayuda, mientras que el 33% lo utilizó para otros fines diversos.

Por otro lado, dado que los chatbots recopilan grandes cantidades de información en línea, existe la preocupación de que estos modelos generativos puedan difundir inexactitudes y prejuicios debido a datos sesgados o falsos. El artículo destaca esta cuestión.

«Los chatbots a menudo proporcionan datos incorrectos y pueden contribuir o incluso exacerbar las disparidades de salud basadas en raza, género y discapacidad (conocido como ‘sesgo algorítmico’). Además, debido a su naturaleza de consumo, existe una amenaza potencial a la confidencialidad del paciente con estas herramientas. .

Los autores del artículo reconocen las capacidades de la IA, particularmente en la creación de documentos, facilitando diálogos y potencialmente ayudando al diagnóstico, aunque con limitaciones. Es esencial recordar que la IA no debería reemplazar por completo el juicio humano. Los pacientes pueden presentar síntomas únicos o comunicarse de forma poco convencional, lo que dificulta que un sistema de inteligencia artificial los comprenda o interprete con precisión. Si bien el lenguaje es poderoso, también es complejo y multifacético.

El campo médico debe idear estrategias para ilustrar a los médicos y estudiantes tanto sobre las ventajas (resumir información) como sobre los riesgos potenciales asociados con estas herramientas.

2024-09-24 15:32