La tecnología dinámica de Killing Floor 3 que hace que las cabezas de Zed ‘florezcan’ cuando les disparas me perseguirá por el resto de mis días, pero también tengo que ver más.

La tecnología dinámica de Killing Floor 3 que hace que las cabezas de Zed 'florezcan' cuando les disparas me perseguirá por el resto de mis días, pero también tengo que ver más.

Como sobreviviente experimentado de innumerables hordas de muertos vivientes, después de haber enfrentado la ira de las criaturas grotescas y sangrientas que deambulan por nuestro mundo, no puedo evitar sentir una extraña sensación de admiración por los desarrolladores detrás de Killing Floor 3. Su inquebrantable dedicación a el arte del desmembramiento, las salpicaduras de sangre y la violencia desgarradora es realmente un espectáculo digno de contemplar.


En pocas palabras, no he pensado mucho en todas las formas posibles en que mi personaje podría ser brutalmente desmembrado o herido en Killing Floor 3, lo que puede explicar por qué no ha habido una afluencia de ofertas de trabajo para este proyecto.

Es evidente que los desarrolladores tienen afición por el gore, ya que un documental recientemente publicado producido por PCG (¡somos nosotros!) y Tripwire, además de discusiones sobre influencias, métodos e ideologías, profundiza en el desarrollo de KF3 utilizando Massive Evisceration del estudio. Y tecnología de trauma.

En resumen, se conoce como tecnología MEAT, un nombre apropiado dado su origen en Killing Floor 2. Es el mecanismo que te permite realizar acciones espantosas con zombies, como sangre continua, desmembramiento y actividades similares. En su versión KF3 parece aún más exagerado.

Según el fundador de Tripwire, Dave Hensley, enfatizaron significativamente las horribles heridas infligidas a los zombies. Buscaban un sofisticado sistema sangriento que les permitiera cortar cualquier extremidad en cualquier secuencia, aplicar varios tipos de heridas y hacer que todos estos daños fueran visibles simultáneamente en el zombi.

Un aspecto de Killing Floor que siempre destaca para mí es la emoción de decapitar enemigos, y Bryan Wynia, director creativo del juego, comparte este sentimiento. En la tercera entrega del juego, las cabezas enemigas están compuestas por varias mallas, lo que les permite explotar de diversas formas cada vez, asemejándose a una flor en flor.

De hecho, el término «cabeza floreciente» está grabado profundamente en mi memoria desde este mismo momento hasta el final de mis días. Sin embargo, si necesita más persuasión, permítame compartirle una imagen que ha dejado una marca indeleble en mí: una serie de cráneos de zed destrozados, cada uno de los cuales se asemeja a una rara y cautivadora orquídea, en parte maravillosa, en parte escalofriante. Y aquí estoy, anhelando más ideas. Dios mío, ¿en qué me he metido?

2024-10-09 20:17