Reseña de Exhibiting Forgiveness: un drama desgarrador pinta una imagen desencadenante del trauma generacional

Reseña de Exhibiting Forgiveness: un drama desgarrador pinta una imagen desencadenante del trauma generacional

Como experimentado conocedor del cine que ha sido testigo de la evolución de la expresión artística en diversos medios, debo decir que el debut de Titus Kaphar en el ámbito del cine con «Exhibiting Forgiveness» me dejó hechizado. Después de pasar años sumergiéndome en el rico tapiz de historias pintadas por Kaphar, su esfuerzo cinematográfico me pareció una extensión natural de su viaje artístico.


El año 2022 marcó una nueva aventura creativa para el reconocido artista Titus Kaphar, al incursionar en el cine. Al considerar la realización de películas como una extensión de su pintura, la incursión inicial de Kaphar en el cine, «Shut Up and Paint«, obtuvo una nominación en la 95ª edición de los Premios de la Academia. No es de extrañar que su arte premiado y que invita a la reflexión haya aparecido en prestigiosas colecciones. Siguiendo esta tradición de utilizar el arte para transmitir narrativas significativas, Kaphar estrenó su primer largometraje como director, «Exhibiting Forgiveness«, en el Festival de Cine de Sundance. Esta producción conmovedora y a veces desafiante transmite un poderoso mensaje sobre la curación del trauma generacional.

El debut cinematográfico de Kaphar es auténtico y elegante

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El artista y padre de familia Tarrell Rodin, interpretado por André Holland, está a punto de lograr logros significativos en su carrera como pintor. Fuera del arte, valora el tiempo que pasa con su esposa Aisha (Andra Day), quien también es cantautora, y su hijo pequeño. Aunque en general está contento, Tarrell lidia con pesadillas recurrentes derivadas de heridas pasadas. Su madre Joyce (Aunjanue Ellis-Taylor, conocida por su papel en «Origin» de Ava DuVernay) tiene una memoria distorsionada de los acontecimientos que crea tensión entre ellos. Cuando La’Ron (John Earl Jelks), la persona responsable de su dolor, reaparece inesperadamente en la vida de Tarrell, todos enfrentan desafíos para encontrar el perdón y superar sus heridas.

Ser testigo del perdón no es fácil de ver: es más desafiante de lo que parece. Kaphar retrata hábilmente una delicada dinámica familiar que parece real y algo incómoda. A medida que se desarrolla la historia de Tarrell, uno no puede evitar reconocer elementos que reflejan las experiencias de muchas familias negras. Estilos de crianza severos, abuso de sustancias y un fuerte control de las creencias religiosas: estos son aspectos que han contribuido a una educación difícil para muchos y, a menudo, han sido la raíz de un trauma profundamente arraigado. La película nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre nuestras propias experiencias traumáticas.

La película nos permite superar nuestro propio dolor para encontrar la paz

El guión de Kaphar cautiva tanto mental como emocionalmente, pero hay un aire de tranquilidad al ver la película. Esta serenidad surge únicamente de la manera exquisita en que Kaphar dirige su técnica narrativa. Exhibiendo el perdón fluye como un poema en acción, una pintura que cobra vida en un lienzo. Así como Tarrell desahoga su ira con cada pincelada, nos vemos obligados a enfrentar nuestro propio pasado angustioso. Sin embargo, el poder de contemplar el dolor y el dolor radica en considerar un camino a seguir y sanar. Y esa es la esencia de la película.

A medida que se desarrolla la historia, queda claro que Tarrell, La’Ron y Joyce siempre estarán en desacuerdo sobre la verdadera naturaleza de su familia, pero esta elección es reveladora. No se trata de rectificar errores o ignorar acciones pasadas. Se trata de elegir fomentar un futuro de curación intergeneracional. Un futuro donde nuestros hijos no sean constantemente criticados ni sometidos a duras disciplinas como método para prepararlos para la vida. Ese comportamiento no es paternidad, es abuso. Kaphar delinea claramente estos límites, pero lo hace con compasión, asegurándose de que nadie sea retratado como el villano.

Las cualidades sobresalientes de la película residen en su brillante retrato de la redención y el proceso de recuperación del bienestar mental. Para Tarrell, la pintura es su método. Kaphar se destaca por hacernos pensar al descubrir qué podría funcionar mejor para cada espectador individualmente. Al presentar un ejemplo que no sigue el típico camino suave, Kaphar opta por el final feliz habitual que se encuentra en la mayoría de las películas. Esto le permite a André Holland ofrecer una actuación actoral espectacular. Es realmente un regalo, y aquellos que puedan verlo actuar deberían sentirse afortunados.

Fundamentalmente, «Exhibiting Forgiveness» es una película que resonó profundamente en mí. Ofrece un encuentro extraordinario y transformador que podría llevarte a enfrentar tus demonios internos y tus heridas ancestrales de las que no eras consciente antes. Es cierto que puede resultar inquietante reconocer que una película tan exigente psicológicamente ejerce tanta influencia sobre ti, pero en esencia, es curativo. El tema subyacente del trabajo de Kaphar no es simplemente quién debe soportar la carga del perdón. Más bien, constituye un poderoso testimonio de que el trauma a menudo se transmite de generación en generación hasta que alguien decide interrumpirlo.

La película titulada «Exhibiting Forgiveness» hizo su debut en el Festival de Cine de Sundance. Esta película llegará a los cines el 18 de octubre. Con una duración aproximada de 1 hora y 57 minutos, tiene una calificación R debido a su lenguaje fuerte y contenido fugaz de drogas.

2024-10-17 22:48