Reseña de Bastardos salvajes

Reseña de Bastardos salvajes

Como aficionado de toda la vida tanto a los juegos de estrategia como a la tradición del Lejano Oeste, me encontré completamente cautivado por Wild Bastards. Proveniente de las polvorientas afueras de las ciudades de los videojuegos, este título ha logrado combinar los mejores elementos de FPS y jugabilidad táctica de una manera que se siente fresca y estimulante.


En esta pintoresca y solitaria ciudad, el único caballo que existe se llama Sarge, un semental único que camina sobre dos patas y lleva un rifle de palanca. Mientras inspecciona la calle en busca de posibles amenazas, un francotirador con un ocular interrumpe la quietud. «¿Qué diablos estás destinado a ser?», desafía, hablando en un tono fresco y británico.

Las últimas palabras pronunciadas por el cazador son éstas. Su comentario revela inadvertidamente su posición en la oscuridad: encaramado en lo alto del campanario de la iglesia. Con asombrosa rapidez, Sarge cubre la distancia. Es sorprendente lo rápido que se mueve, incluso con sólo dos piernas; más rápido de lo que cualquier humano podría correr. Momentos después, concluye el enfrentamiento. En el mapa táctico, Sarge se reúne una vez más con su corcel; es mejor no reflexionar sobre ese detalle. Este juego, Wild Bastards, ofrece un poderoso doble golpe, combinando elementos de juegos de disparos en primera persona y juegos de estrategia, con el modelo genético de XCOM.

Sarge es parte de una banda de personajes sin ley que inicialmente se encuentran en una posición de desventaja. En la historia Wild Bastard, se revela que originalmente había 13 de ellos, pero 11 fueron asesinados sin piedad por Jebediah Chaste y su viciosa progenie. Dado su nombre, Chaste desaprueba la naturaleza salvaje encarnada por Sarge y sus compañeros; impone una opresión centrada en el ser humano en todo el vasto cosmos bajo su control.

Es una suerte para el grupo de inadaptados que una misteriosa y reconocida nave espacial, conocida como Drifter, llegue en su ayuda. Acunado dentro de su robusta carcasa de metal, te embarcas en un viaje interestelar en busca de tus compañeros de pandilla. Cada región del espacio que atraviesas recuerda a una aventura roguelike, en la que maniobras entre puntos que representan naves espaciales abandonadas y puntos de referencia celestiales, con el objetivo de llegar al final y salvar a un camarada. Si todos tus compañeros resultan heridos durante este viaje, serás transportado de regreso al comienzo de ese sector.

En esencia, simplemente estás rozando la superficie, pero la órbita de cada planeta presenta un desafío único. Esta fuerza, conocida como su «bloqueo de salto», sólo puede romperse enviando infractores de la ley a la superficie del planeta. Esta acción inicia una breve y atractiva aventura que se asemeja a un juego roguelike en miniatura. Como comandante de estos forajidos, los guías a través de un mapa por turnos, encontrando controles de carreteras, evadiendo patrullas, robando dinero en efectivo y gastándolo en tiendas.

En Wild Bastards, la estrategia no se trata de cuadrículas o porcentajes; en cambio, se desarrolla como electrizantes encuentros de disparos en primera persona dentro de niveles compactos estilo arena. Este juego ofrece una experiencia emocionante en la que la emoción de aniquilar a un pistolero con revólveres gemelos es incomparable, e incluso la explosión del collar de un kyote puede hacerte caer sobre los cráteres de una luna de baja gravedad. Las batallas en Wild Bastards siempre están equilibradas, pero sus sistemas interconectados permiten combinaciones ingeniosas. Para mantenerse a la vanguardia en este juego, el conocimiento es clave para burlar a los enemigos, como atraer a un grupo de kyotes a un lago tóxico en lugar de dejarse llevar por ellos.

Susurro

Aunque Wild Bastards ofrece batallas intensas y de ritmo rápido, también destaca en tácticas de sigilo. Desarrollado por Blue Manchu, dirigido por Jon Chey, ex cofundador de Irrational Games, este estudio lleva el ADN de los simuladores inmersivos. La jugabilidad se parece al Deathloop de Arkane, donde, para empezar, ni tú ni tus enemigos sabéis la ubicación de los demás. Afortunadamente, estos personajes tienden a comunicarse en voz alta («¿Estás bien, Jethro?»), lo que permite a Wild Bastards localizar la última ubicación que escucharon en tu brújula, lo que lo convierte en un juego de disparos sigiloso único que se puede jugar sin auriculares. Sin embargo, el verdadero desafío llega cuando te encuentras con las serpientes. El suave susurro del suelo removido suele ser la primera señal de que ha aparecido una criatura venenosa cerca. Comprender los comportamientos de tus oponentes juega un papel crucial en tu éxito y es tan importante como tener un dedo rápido en el gatillo.

En algunos casos, ciertos personajes de este juego son más hábiles en una estrategia sencilla que otros, y la diversidad entre ellos es uno de sus aspectos más encantadores. Por ejemplo, Billy, el pistolero, se comporta como un cefalópodo y se vuelve momentáneamente invencible cuando está herido: un chorro de tinta simbólico que ofrece un rápido escape del peligro. Roswell, por otro lado, es un extraterrestre gris que se eleva hacia el cielo con una fuerza absurda al activarse, lo que permite una breve vista aérea del campo de batalla y oportunidades para aplastar a los enemigos bajo tus pies. Por último, Rawhide es menos una entidad individual y más una conciencia colectiva: puede finalizar las batallas transfiriendo la última criatura enemiga a tu equipo.

En combate, manejas un Bastardo a la vez, pero tienes otro listo como respaldo. Esto es como tener dos armas, pero también adoptar todas las características de ese personaje, como su velocidad, salud y habilidades que has adquirido a lo largo de tus viajes por los sectores. Este sistema no es sólo una novedad; Agrega una complejidad increíble a tu estrategia de equipamiento. Una vez que descubres que un Bastardo herido puede esconderse detrás de otro antes de emerger para agarrar un paquete de salud, comienzas a reflexionar sobre formas creativas de utilizar sus habilidades de manera sinérgica.

Su elección de equipo para una determinada excursión planetaria se guía no sólo por estas consideraciones tácticas, sino también por las circunstancias en las que se encuentran los Bastardos. Puede ser que su asociación ideal se arruine porque un forajido está herido o porque otro guarda rencor. . Cuando los forajidos se pelean, se negarán a viajar juntos, una situación que se resuelve mejor sentándolos uno al lado del otro sobre un fuego caliente con una lata de frijoles. Con una segunda ayuda, incluso se convertirán en amigos, lo que significa que lanzarán un ataque especial o arrojarán algunas camionetas cuando su amigo esté recibiendo una paliza en la batalla. Sin embargo, los frijoles son un recurso escaso que conviene utilizar con cuidado.

Navegar con tu grupo implica no sólo encontrar el camino más eficiente entre las estrellas, sino también aprender a sortear sus disputas menores e incluso tus propios errores pasados. Hay cierta elegancia en este desafío. Cuando apoyas a los ‘Bastardos’, eliges capear sus diversos conflictos y, al mismo tiempo, esforzarte por descubrir las armonías que podrían unirlos con más fuerza que cualquier fuerza que busque borrar sus cualidades únicas.

2024-09-12 15:02